viernes, 7 de septiembre de 2012

Vivo a plenitud mi presente para tener el futuro que deseo

Con muchísima confianza en sí misma y con arduo esfuerzo, la multifacética modelo y empresaria ha logrado concretar sus metas, que van desde ser portada de Playboy en marzo del año pasado, a lanzar al mercado su calendario, que actualmente promociona en diversas ciudades del país

@mariediazrom
Si hay algo que impresiona en Yohanna Vargas, más que su belleza, es su perseverancia y el compromiso que ha demostrado tener consigo misma. Pareciera que le bastaran el cuerpo de sirena, la cara bonita y la rubia cabellera, pero ella ha luchado por superarse. Sus estudios en Cinematografía, en la Universidad Central de Venezuela, le han dado el conocimiento necesario para desempeñarse como directora creativa, fotógrafa, productora de eventos, asistente de dirección en comerciales y preproductora de cine.
La incursión de Yohanna Vargas, que nació en Caracas donde vive y trabaja, en el fashion world comenzó a los tres años de edad, cuando fue modelo de trajes de baño. Prácticamente, desde entonces, Vargas no ha parado y gracias a sus atributos naturales ha sido actriz; animadora; modelo de trajes de baño y ropa interior; imagen de empresas de telecomunicaciones, de gimnasios; portada de revistas nacionales e internacionales; además de deportista y, sobre todo, empresaria.
“He aprendido ─aseguró ─ que el talento de una persona no está casado con su belleza física sino con su inteligencia, perspicacia, personalidad; además de constancia, dedicación y mucha fe en sí misma, en lo que se quiere y en lo que se hace. En cada uno de estos aspectos trabajo todos los días de mi vida y los alimento para fortalecer mis talentos y reconocer los que aún están escondidos”.
Ha sido sin duda su visión empresarial y las ganas de crecer y de proyectarse las razones que la llevaron a producir su calendario en 2012. Este proyecto ─contó Vargas─ no estaba entre sus planes. Pero la muchacha supo ver más allá de las lisonjas y encontró que, efectivamente, aquellas adulancias sobre su magnífico cuerpo estampado en las páginas de un calendario podían ser una realidad. “Fue un empujón de la gente que me rodeaba cuando me preguntaban: ‘¿Y cuándo sacarás tu calendario?’. Hasta que me dije: ‘Ok, Yohanna, hay que hacer un calendario”. Hacerlo implicó para la joven tres meses de arduo trabajo, que arrancaron cuando definió el concepto. “Necesitaba 13 fotos que significaran algo y se me ocurrió ‘Sumergida en tus pensamientos’: cada mes estoy sumergida en elementos diferentes que se pueden sentir, oler y degustar”. La fotografía estuvo a cargo de la Academia Chaplin y Eduardo Álvarez, la locación fue en el Hotel Aladdin, el diseño e impresión estuvo en manos de Promáxima y el maquillaje fue de Yoheidi Robaina.
Otro gran proyecto de Yohanna Vargas se dio en 2011, cuando fue portada de la revista Playboy del mes de marzo. Ser fotografiada con poca ropa, de forma sugerente y erótica, no significó colocarse la etiqueta de bomba sexy. “Hice la portada de Playboy como una meta más, bajo mi idea y concepto de producción. Hice mi calendario como otro proyecto más de vida”, afirmó.  Ambas tareas han formado parte de su crecimiento personal y profesional: “Tengo mucho talento y muchísimas ganas de hacer mil cosas como para encasillarme”.
Etiquetarse es lo último que le pasaría a una chica como ésta, que piensa que la la vida es una contínua evolución, de allí que no pueda asegurar que hará un calendario en 2013. “Me están pasando muchísimas cosas maravillosas y tengo muchas propuestas. Por los momentos, quiero terminar la promoción del almanaque 2012, continuar en mi línea de ropa y seguir avanzando pasito a pasito y viviendo a plenitud mi presente, para hacer y tener el futuro que deseo”.

Filantropia después de todo
Yohanna Vargas lanzará al mercado próximamente su línea de ropa, que  define como fresca, femenina, elegante y casual. Asimismo, durante este año estará promocionando el calendario en diversas ciudades venezolanas para luego llevarlo a México, República Dominicana, Colombia y Panamá, entre otros países. Parte del dinero recaudado será donado a Hogar Bambi y Aldeas de Venezuela.
(Versión para EPALE).

 

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Ruccula Gastrobar: distinta y tradicional


Este restaurante ha destacado en la escena gourmet valenciana por su propuesta innovadora. Sin descuidar su vocación por servir lo mejor de la cucina italiana, se incorporó el concepto “gastrobar”, según el cual la barra es el mejor aliado de los fogones para garantizar el máximo disfrute del comensal

Ruccula Gastrobar seduce por el paladar y por la sensación de bienestar que causa en sus comensales. El restaurante se encuentra situado en la planta baja posterior del centro comercial Chiriyakén, que lo mantiene alejado de la intensa actividad de la avenida Feo La Cruz, de Naguanagua, en Valencia, y de la molestia que pudieran causar los vehículos.Al llegar, la bienvenida la ofrece una terraza dividida en dos partes. Primero se encuentra  una especie de antesala con diversos muebles de estilo lounge, algunos en rattan marrón oscuro con cojines tapizados en blanco; otros son pequeñas poltronas de estilo con tapicería de tela verde, que permiten una agradable espera mientras alguna mesa se desocupa. Gabriela González, gerente general de Ruccula Gastrobar, afirma que en este comedor lo menos que desean es tener gente parada que espere, por ello recomiendan la reservación. Pero si se da el caso de tener que esperar, pues, la antesala funciona perfectamente para ello. Aquí es posible ordenar algún cóctel de la extensa carta de Ruccula Gastrobar, o probar alguna entrada.
La diferencia que plantea Ruccula es que al ser “gastrobar” ofrece la oportunidad de degustar no sólo su carta italiana, salpicada de sabores mediterráneos que recuerdan los fogones de la nonna, sino también permite probar la diversidad de cocteles de su bar, en el que destaca el Mojito Ruccula, por ejemplo. En este sentido se impone la creatividad, y el visitante podrá solicitar algún capricho al bartender o éste le ofrecerá alguno especialmente creado para Ruccula Gastrobar.
En Ruccula predominan los colores que de alguna forma se emparentan con la naturaleza: eso se percibe en la tapicería del mobiliario de la entrada que a la vez invoca el estilo relajado y cosmopolita del ambiente lounge. Los muebles de la antesala están acompañados por mesas de nivel bajo con topes de fórmica azebrada marrón y negro, y velas encendidas en el centro, que le dan un toque de intimidad. Si la idea es almorzar o cenar en la terraza, el ambiente distendido se refuerza con la vegetación que la flanquea, sin llegar a ser un restaurante al aire libre. Al mantener un servicio impecable, copas de vino y cubiertería de metal en la mesa, enseguida se denota su estilo urbano y elegante. La zona de la terraza está protegida por toldos multiformes, que según Gabriela González se añadieron recientemente cuando verificaron que el sol tropical de Carabobo exigía este resguardo. Al fondo de la terraza se sitúa una pequeña tarima, de un escalón, que funciona como zona aparte para eventos. Quienes lo deseen pueden organizar aquí comidas de trabajo, reuniones corporativas o familiares. La zona además puede ser medianamente aislada con la colocación de parabanes y ficus, que aportan un sello decorativo.
González añadió que en otros casos esta zona es ideal para presentar alguna banda en vivo o realizar algún espectáculo. Si bien la vocación de Ruccula Gastrobar es mantenerse como restaurante, no descartan la posibilidad de consentir a sus fieles visitantes con alguna celebración, al estilo de un desfile de moda o la presentación de algún DJ (Titina Penzini estuvo mezclando en el restaurante en julio de este año) que acompañe la velada. González señala que en Ruccula son celosos en conservar la misión primordial de sentar en sus mesas a los amantes de la comida italiana. Una vez en el interior del restaurante, la tradición prevalece. A pesar del protagonismo de la barra, ubicada al fondo del local pero que sobresale por el reflejo del espejo-pared y por la iluminación de un conjunto de lámparas aglobadas de luz fría, el restaurante acoge a no más de 80 comensales. Las mesas internas exhiben el tope azebrado de las mesas de terraza, el asiento de las sillas está hecho en cuero blanco y algunas paredes están revestidas de madera oscura con lunares metalizados. El toque alegre lo dejan sendas lámparas de techo, cuyas pantallas circulares están revestidas de tela de flores en colores blanco, fucsia y verde: un detalle que destaca en el comedor y que como la ruccula tiene un sabor inolvidable.

Señas
Materiales: madera oscura, cuero blanco, cojines tapizados en verde y blanco, formica azebrada.
Iluminación: juego de lámparas circulares en tela de tapicería.

Coordenadas
Ruccula Gastrobar

Centro Comercial Chiriyakén - Avenida Feo La Cruz, Naguanagua- Valencia - Venezuela
(Publicado en El Nacional, en septiembre de 2012).

martes, 4 de septiembre de 2012

Comodidad y alto lujo se respira en Aria

Serenidad sin invasiones es parte de las satisfacciones que promete el restaurante de gastronomía italiana. Una cava con más de 300 vinos, una cocina en la que predominan los productos frescos y de alta calidad, se conjugan en un local donde los detalles invitan a un deleite vital e imperceptible como el aire

@mariediazrom
Foto de Angel Rodríguez 

En la urbanización El Viñedo de Valencia, estado Carabobo, se encuentra ubicado Aria Ristorante. La sobriedad y el minimalismo que distinguen al lugar se puede apreciar desde su fachada. Un paredón blanco que se está recubriendo de follaje resguarda al local, que propicia el disfrute de la cocina italiana creativa e innovadora, en un ambiente de cosmopolita intimidad.

El nombre y logotipo del restaurante, Aria, se muestra en la fachada construida por paneles de acero en los que se distinguen diversos orificios de tamaños desiguales. De acuerdo con Desiree Fragata, arquitecto y diseñadora de interiores del restaurante, así quisieron representar el aire (aria en italiano): “Un elemento natural, necesario, limpio, transparente y sincero como nuestra cocina”, expresó.

Si se traspasa la puerta de vidrio, en el hall da la bienvenida un pequeño muro vegetal colocado sobre un panel en el que destaca el nombre Aria. Se trata de uno de los dos puntos verdes del restaurante, ya que el otro está ubicado debajo de la fachada. A un lado de la entrada se ubica un espacio de compartir con sofás de dos puestos, cojines en blanco y madera oscura. Las mesas están elaboradas en madera tipo zebra, tal como explicó Fragata. Una pared destaca en el conjunto. Sobre ella cuelga un conjunto de cuadros pequeños, de marcos abarrocados dispuestos en desorden. Se trata de un detalle que revela la personalidad de Aria. Si bien el restaurante cuenta con la experiencia de uno de sus dueños, Renato Fragata, Daniel y Desiree Fragata lo acompañan en esta iniciativa que casi arriba al año de existencia en la capital carabobeña. Ellos se encargaron de nutrir el concepto del local con una chispa juvenil e ideas innovadoras. “Esta es una pared con fotos de cosas que Daniel y yo vivimos y forman parte de nosotros. Hay fotos de amigos, de Venecia, de paisajes; hay un poco de todo; de lo que significa para nosotros vivir lo bueno de la vida”, explicó la arquitecta.
Un lugar también para la gente joven. Si bien Fragata debió idear el diseño interior sin perder de vista que el restaurante está concebido para un adulto contemporáneo de 35 a 60 años, ella no quiso abdicar de su gusto por lo innovador. Así, entre el área de caja y la barra de despacho de licores se ubica una zona de mesas y sillas altas estilo bar. Aquí destacan dos lámparas estilo Arquitof, que dan un toque explosivo y vanguardista. Explicó la diseñador que éste es punto utilizado por mucha gente joven para tomar un vino y picar algo antes de comer, e inclusive para hacer minireuniones. En la barra destacan dos flores en jarrones transparentes como únicos puntos de color. 
En las áreas de los comedores predomina el blanco porque, tal como explicó la arquitecta, otorga serenidad. También van en ese tono las paredes, en las que no hay cuadros. Las sillas son tipo butaca y las mesas fueron elaboradas de tal forma que los soportes no molestan al comensal que está sentado.
La razón de Aria es la de ser un restaurante de alto lujo, en el que se puede disfrutar de una cocina que utiliza ingredientes milenarios como el aceite de oliva, el tomate, el cordero, el pescado, los frutos secos, la albahaca, los cítricos, entre otros, y que identifican regiones del sur de Italia. Además su ambiente cosmopolita conjuga la serenidad necesaria para vivir en buena compañía la experiencia gastronómica. Aquí los detalles ni invaden ni compiten entre sí, porque según la arquitecta cada área tiene su personalidad.
En el primer comedor destaca al fondo una especie de chifonier en madera, con una lámpara en la esquina y un espejo, lo que da un toque de calidez de hogar. En el segundo comedor se encuentra al fondo la cava, que debe estar permanentemente entre 17° y 20° centígrados. Son tres paredes desde el techo hasta casi la mitad de la pared con anaqueles blancos donde almacenan las botellas de vino. Predomina la luz tenue y blanca. En el centro está una mesa con cierta altura en madera color miel que rememora la barrica de añejamiento. Sobre ella se asientan jarras de decantación y copas de cristal para que el comensal deguste el vino de su elección. Destacan caldos del sur de Italia, la gama de los Chianty, los Valpolicella, los Bardolino, los del Veneto y los Brunello de Montalcino.
Un área con un acento especial es el pasillo que separa los dos comedores y conduce a los baños. Para ambientarlo se elaboraron artesanalmente una serie de cubos en tela de tapicería, algunos a rayas y otros monocromáticos, en diversos tamaños, y se colocaron en hilera. Este espacio le da un toque de diseño al local. Utilizan bombillos ahorradores, lo que da como resultado un pasillo coquetísimo cuyos cubos iluminan tenuemente y otorgan una atmósfera cálida y sofisticada. “Toda la idea de Aria es brindar una experiencia de suma comodidad en un ambiente de alto lujo”, sentenció Fragata.


Área: 300 mt2
Materiales: cuero blanco, madera azebrada, acero.
Iluminación: juego de cubos ahorrativos en tela de tapicería, 1x1 mt2. Lámparas Arquitof.
Horario: martes a sábado, de 12:00 m a 3:30 pm; y de 7:30 pm a 11:30 pm. Domingos: 12:00 m a 4:30 pm.

Coordenadas
Aria Ristorante
Calle 141. Local 1. Urb. El Viñedo
Valencia - Venezuela
Teléfono: 0241 – 825 3282

(Publicado en El Nacional, en febrero de 2012)