Este restaurante ha destacado en la escena gourmet valenciana por su propuesta innovadora. Sin descuidar su vocación por servir lo mejor de la cucina italiana, se incorporó el concepto “gastrobar”, según el cual la barra es el mejor aliado de los fogones para garantizar el máximo disfrute del comensal
Ruccula
Gastrobar seduce por el paladar y por la sensación de bienestar que causa en
sus comensales. El restaurante se encuentra situado en la planta baja posterior
del centro comercial Chiriyakén, que lo mantiene alejado de la intensa actividad de
la avenida Feo La Cruz, de Naguanagua, en Valencia, y de la molestia que pudieran
causar los vehículos.Al
llegar, la bienvenida la ofrece una terraza dividida en dos partes. Primero se
encuentra una especie de antesala con
diversos muebles de estilo lounge, algunos en rattan marrón oscuro con cojines
tapizados en blanco; otros son pequeñas poltronas de estilo con tapicería de
tela verde, que permiten una agradable espera mientras alguna mesa se desocupa.
Gabriela González, gerente general de Ruccula Gastrobar, afirma que en este
comedor lo menos que desean es tener gente parada que espere, por ello recomiendan
la reservación. Pero si se da el caso de tener que esperar, pues, la antesala
funciona perfectamente para ello. Aquí es posible ordenar algún cóctel de la
extensa carta de Ruccula Gastrobar, o probar alguna entrada.
La
diferencia que plantea Ruccula es que al ser “gastrobar” ofrece la oportunidad de
degustar no sólo su carta italiana, salpicada de sabores mediterráneos que
recuerdan los fogones de la nonna, sino también permite probar la diversidad de
cocteles de su bar, en el que destaca el Mojito Ruccula, por ejemplo. En este
sentido se impone la creatividad, y el visitante podrá solicitar algún capricho
al bartender o éste le ofrecerá alguno especialmente creado para Ruccula
Gastrobar.
En
Ruccula predominan los colores que de alguna forma se emparentan con la
naturaleza: eso se percibe en la tapicería del mobiliario de la entrada que a
la vez invoca el estilo relajado y cosmopolita del ambiente lounge. Los muebles
de la antesala están acompañados por mesas de nivel bajo con topes de fórmica
azebrada marrón y negro, y velas encendidas en el centro, que le dan un toque
de intimidad. Si la idea es almorzar o cenar en la terraza, el ambiente distendido
se refuerza con la vegetación que la flanquea, sin llegar a ser un restaurante
al aire libre. Al mantener un servicio impecable, copas de vino y cubiertería
de metal en la mesa, enseguida se denota su estilo urbano y elegante. La zona
de la terraza está protegida por toldos multiformes, que según Gabriela
González se añadieron recientemente cuando verificaron que el sol tropical de
Carabobo exigía este resguardo. Al fondo de la terraza se sitúa una pequeña
tarima, de un escalón, que funciona como zona aparte para eventos. Quienes lo
deseen pueden organizar aquí comidas de trabajo, reuniones corporativas o
familiares. La zona además puede ser medianamente aislada con la colocación de parabanes
y ficus, que aportan un sello decorativo.
González
añadió que en otros casos esta zona es ideal para presentar alguna banda en
vivo o realizar algún espectáculo. Si bien la vocación de Ruccula Gastrobar es mantenerse como
restaurante, no descartan la posibilidad de consentir a sus fieles visitantes
con alguna celebración, al estilo de un desfile de moda o la presentación de algún
DJ (Titina Penzini estuvo mezclando en el restaurante en julio de este año) que
acompañe la velada. González
señala que en Ruccula son celosos en conservar la misión primordial de sentar
en sus mesas a los amantes de la comida italiana. Una vez en el interior del
restaurante, la tradición prevalece. A pesar del protagonismo de la barra,
ubicada al fondo del local pero que sobresale por el reflejo del espejo-pared y
por la iluminación de un conjunto de lámparas aglobadas de luz fría, el
restaurante acoge a no más de 80 comensales. Las mesas internas exhiben el tope
azebrado de las mesas de terraza, el asiento de las sillas está hecho en cuero
blanco y algunas paredes están revestidas de madera oscura con lunares
metalizados. El toque alegre lo dejan sendas lámparas de techo, cuyas pantallas
circulares están revestidas de tela de flores en colores blanco, fucsia y verde:
un detalle que destaca en el comedor y que como la ruccula tiene un sabor
inolvidable.
Señas
Materiales:
madera oscura, cuero blanco, cojines tapizados en verde y blanco, formica
azebrada.
Iluminación:
juego de lámparas circulares en tela de tapicería.
Coordenadas
Ruccula Gastrobar
Centro Comercial Chiriyakén - Avenida Feo La Cruz, Naguanagua- Valencia - Venezuela
(Publicado en El Nacional, en septiembre de 2012).
No hay comentarios:
Publicar un comentario